arrancamos poniendo en crisis a nuestro nuevo amiguito CueroFlex.
(y él me puso en crisis a mi, jaja)
se realizaron pruebas en el taller rigidizando, plegando y deformándolo, luego en casa imprimí, sublimé, quemé, perforé, cocí, realicé tramas geodésicas las cuales mandé a hacer por corte láser, probé encastres, pegamentos, torsiones, grabados por presión, cortes, tintes y otras técnicas.
Luego empecé a realizar pruebas de sombreros explorando aun mas el material y surgieron los primeros prototipos.
De esta etapa salieron modelos simples, pero empezaron a surgir los primeros condicionantes problemáticos como por ejemplo la termosoldadura no es tan eficiente, cuando mojas el material cambia su morfología y textura entre otros.
A partir de esta instancia empecé a buscar nuevas ideas y disparadores.
Me enrosque con las estructuras geodésicas y diseñe un sistema de 3 piezas auto encastrables. Por la complejidad de las piezas lo modelé y mandé a hacer un corte láser.
Que sorpresa cuando me entregaron el pedido..... parecía que se había quemado el lugar.. deje orear todo y luego armé con un poco de paciencia el nuevo sombrero.
Quedó algo raro parece un sombrero papal pero lo que nunca se fue, fue el olor y por supuesto no paso desapercibida en las correcciones en el taller.
para esa instancia mi guarida era un taller de sombreros...
para esa instancia mi guarida era un taller de sombreros...
Manteniendo la idea de un sombrero sin alas abordé el tema cintas. Todo un nuevo paradigma...
De acá salieron nuevos condicionantes respecto al comportamiento del material al torsionarlo y luego surge la idea de que todo el sombrero sea trabajado en una sola pieza.
Por falta de material empecé a trabajar con papel pero no lograba los mismos resultados
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